Es una de las nutricionistas más reconocidas del fútbol venezolano y acaba de estampar su rúbrica para unirse a la familia de Rayo Zuliano. Se llama María Paula González y con 10 años de experiencia, certifica la valía de sus conocimientos, sabiendo que cada paso representa un acrecimiento más hacia el cumplimiento de sus más importantes sueños. Nació en San Cristóbal, su abuelo fue miembro fundador del club Estudiantes de Mérida y ella ha pasado por diversos elencos, siempre teniendo como propósito demostrar total profesionalismo en cada escudo.
La historia comenzó así: desde pequeña, asistía al histórico Guillermo Soto Rosa para ver los partidos del cuadro académico y ahí, fue enamorándose del balompié venezolano. Los años pasaron y estudió Nutrición, todo esto sin saber que su futuro estaría ligado al mundo del balón, hasta que llegó el momento de realizar su Trabajo de Grado, lo que marcó un punto de inflexión hasta convertirse en lo que ahora es.
“Siendo sincera, hice mi tesis aprovechándome de los contactos que tenía en este deporte, pero ahí surgieron cosas que, inicialmente, no estaban en mis planes. Cuando me gradué, hubo una posibilidad de trabajar con Aragua F.C. de la mano con José Manuel Rey, el primer técnico que me dio una oportunidad”, aseveró.
María Paula, andina de corazón y razón, comenzó su transitar por la “Ciudad Jardín” de Venezuela, donde empezó a entender de qué manera debía laborar para triunfar en el complejo mundo balompédico, orientado para Jorge Durán, uno de los profesionales por quien más cariño y respeto guarda. Fue avanzando a pasos agigantados, hasta impactar de manera positiva en el rendimiento del club.
“Lo más difícil de mi trabajo es lidiar con los niveles socioculturales de los futbolistas, porque, aunque parezca difícil de creer, a muchos tienes que enseñarlos a comer de manera correcta y hasta a darles un uso adecuado a los cubiertos. Eso puede generar hasta ciertos choques, hasta que demuestras que este trabajo les servirá de mucho. Estar en Aragua me sirvió de mucho”, agregó María.
De ahí vinieron nuevas oportunidades, incluso hasta con un seleccionado nacional juvenil, de la mano con Martín Carrillo. Su principal referencia es Mariana Iglesias, histórica profesional de la nutrición deportiva y también, entre sus consejeros, ha estado Rafael Dudamel. González asume la responsabilidad de unirse a su cuarto equipo, pero además de eso, trabaja con gente muy reconocida.
“Es bonito cuando reconocen lo que haces y sabes que eres capaz de llevar a la gente hacia zonas en las que se sienten mejor en todo sentido. Giancarlo Maldonado es uno de los futbolistas con quienes llevo mucho tiempo teniendo una relación laboral, además de varios a quienes admiro profundamente”, dijo.
El fútbol venezolano ve en González a una persona admirable, por sus capacidades y calidad humana, por lo que en Maracaibo contarán con la presencia de una profesional de alta calidad, que goza del cariño por parte del mundo futbolístico.
