Por Miguel Santana – @santanadeportes
Hace dos años y monedas, Jorge Briceño fue designado presidente del Instituto Regional de Deportes del estado Aragua, todo aquello con el propósito de asumir una misión, recuperar el prestigio para una entidad históricamente acostumbrada a sentada en la mesa de conversación entre grandes. Algunos menospreciaron aquella decisión, alegando la poca experiencia del dirigente en materia deportiva, pero nadie sabe hasta que empieza a hacer y lo más difícil de realizar algo, es materializarlo. En tal sentido, llegó con el firme objetivo no solo de enaltecer valores deportivos, sino de marcar diferencia.
Los obstáculos aparecieron en el camino, como sucede en la asunción de una misión clave para formar grandes ciudadanos, pero la fuerza de voluntad se convirtió en el David que trituró a cualquier Goliat, avanzando con la determinación de un hombre valiente, que ha estado acompañado por un grupo de personas quienes, desde el ejercicio de sus respectivas funciones, componen la suma de partes que hacen al todo. Casi al término del antepenúltimo mes del año 2024, el séptimo lugar obtenido en los Juegos Deportivos Nacionales de Oriente, es apenas uno de los tantos logros conquistados, pues apoyándose en cada resultado alcanzado, el regreso de Aragua a los grandes escenarios como estado protagonista es la máxima gran noticia. No obstante, en la visión del directivo deportivo, esto apenas está comenzando, pues la consolidación de esta labor es proporcional a contribuir en la presencia de atletas quienes, emergidos desde la “Ciudad Jardín”, representen al país en los Juegos Olímpicos.
“Hemos logrado la recuperación de espacios deportivos para nuestros atletas, además de poder mantenerlos como corresponde y a la altura de lo que el compromiso significa. Considero que este es el primer termómetro del deporte posterior a la pandemia y todo lo que sucedió. Estamos conformes con lo hecho, pero siempre vamos por mucho más”, aseveró.
Para Briceño, el deporte es una herramienta educativa, en la que se promueven valores que consolidan al buen hacer de cada ser. Por ello, cada atleta ha contado con todo el respaldo del IRDA, entendiendo que esta es una de las vías más importantes en lo que a la construcción de un país se refiere. El amor por Venezuela es inconmensurable, así que aportar desde cada trinchera resulta fundamental en aras de materializar aquello que en cada corazón se esconde como un gran anhelo.
“Hemos visto a los atletas reír, llorar, frustrarse y cumplir con lo que estaba planteado, y eso, desde el punto de vista humano, para nosotros es especial. En Aragua tenemos escenarios donde la alta competencia se hace sentir y claro está que eso nos llena de orgullo”, resaltó.
Al comienzo del camino, Aragua estaba ubicada en el lugar 14, por lo que, en tan solo un par de calendarios y poco más, ha escalado siete puestos a base de esfuerzo, sudor y compromiso. ¿La siguiente parada? Estar entre los mejores, pues en una tierra rodeada de valles y hermosas montañas, solo hay espacio para pensar en la superación como premisa de vida y razón de ser.
“No puedo sino aplaudir de pie a cada uno de nuestros representantes, así como también a la gobernadora Karina Carpio, pues sin su respaldo, nada de lo que hoy celebramos con alegría sería posible. Juntos, hemos confeccionado una fuerza que cada día estás más unida”, agregó.
El camino continuará siendo largo, las ganas de trascender, infinitas, y el deseo triunfal para sentirse competitivo, un sentido que a diario da forma a todo aquello relacionado a la cultura del esfuerzo. Briceño es un hombre del deporte, pero por encima de todas las cosas, un tipo que se sabe competitivo a partir de sus cualidades y categoría. Es presidente del principal órgano deportivo de toda la entidad, pero a efectos de todos los ojos, un amigo de la vida.
