Por Guillermo Liñares.
El zuliano Luis Aparicio celebró este sábado 29 de abril su cumpleaños número 89, tras una vida de éxitos y de ser, hasta el sol de hoy, el único venezolano en pertenecer al Salón de la Fama de Cooperstown.
Aparicio se robó 506 bases, logró nueve años seguidos ser el pelotero con más estafadas en la Liga Americana, ganó 9 Guantes de Oro, fue Novato del Año en 1956 y jugó para equipos como Medias Blancas, Orioles y Medias Rojas.
Asimismo, fue campeón de la Serie Mundial de 1966 con los Orioles de Baltimore y dentro de sus 18 años como big leaguer disparó 2.677 hits y conectó 394 dobletes.
Defensivamente ha sido uno de los mejores campocortos que ha tenido la MLB en su historia. En su carrera dejó un porcentaje de fildeo de .972%, con 8.016 asistencias (más que nadie entre venezolanos), con 1.553 doble plays, y apenas 366 errores en 2.581 encuentros.
En 1984 fue entronizado al Salón de la Fama de Cooperstown con un total de 341 boletas de 403 cronistas con derecho a voto al templo de los inmortales.
Aparicio abrió las compuertas para el estrellato de venezolanos en Grandes Ligas. Siguió los pasos de Alfonso Chico Carrasquel y tras él dejó una escuela a la que pertenecieron los David Concepción, Oswaldo Guillén u Omar Vizquel.
Un grande que hoy cumple un año más. Y que sigue llenando de orgullo a toda Venezuela.