Por Jaír Pineda.
Desde el momento en que el Caracas FC anunció el regreso de Fernando Aristeguieta a sus filas, en condición de cedido por parte del Puebla, muchos seguidores del fútbol nacional, no solamente los hinchas de los Rojos del Ávila, esperaban el momento en que «El Colorado» volviera al país y a jugar en las canchas venezolanas.
Este momento se hizo realidad en el último partido contra Estudiantes de Mérida, por la Fecha 9 de la Liga FUTVE, el cual terminó en empate a dos goles. Al minuto 64, entró a la cancha, llenando de alegría al público que asistió en pleno Domingo de Pascua de Resurrección, al Estadio Olímpico de la UCV.
Lo que pocos llegaron a pensar, es que ese regreso provocaría una comodidad al nivel de un ídolo de nuestro fútbol. En el minuto 86, en pleno ataque, Aristeguieta concreta el gol que daba la ventaja, en medio de un partido muy parejo.
Sin embargo, la ventaja no la logran mantener: a los dos minutos del gol avileño, Ervin Zorrilla marca el empate a dos goles, con el cual Estudiantes de Mérida rescató un punto en la capital.
A pesar del resultado, el epico regreso del Colorado fue acompañado por los hinchas, antes, durante y después del partido.
Los integrantes de la barra avileña, una que perteneció antes de saltar a las canchas criollas, se acercaron al vestuario para felicitarlo por el gol y cantarle cumpleaños. Además, algunos fanáticos que estaban en la tribuna, le obsequiaron una torta.
Aparte se reencontró con un gran amigo de las canchas: «La Pulga», Jesús Gómez, con quién intercambió camisetas nada más darse el pitazo final del encuentro.
El ciclo de Aristeguieta con el Rojo, uno que parece será corto e intenso, comenzó con el pie derecho, de la forma más emotiva que podría recibir, junto a su gente, en su casa.
