Por Guillermo Liñares.
Luis Arráez no perdió tiempo y de una vez demostró que se ha adaptado bien a los Marlins de Miami. Tras ser cambiado desde los Mellizos de Minnesota por Pablo López, el actual campeón bate de la Liga Americana no ha parado de batear.
Su excelente arranque de año lo tiene en estos momentos bateando para un astronómico promedio de .563, uniéndose a un selecto grupo de bateadores de los peces tras disputarse ya cuatro juegos de temporada regular.
Este domingo Luis Arráez se fue de 4-2 ante los Mets de Nueva York y se unió a Jeff Conine en 1993, Cameron Maybin en 2008 y el dominicano Emilo Bonifacio en 2009 como los únicos peloteros de la franquicia con siete o más imparables con al menos tres juegos disputados.
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El de San Felipe ha duplicado en tres de los cuatro juegos que Miami tiene ya: pegó dos hits el jueves (de 4-2 con un doble), se fue de 3-1 el viernes, este sábado ligó de 5-4 y el domingo ligó de 4-2.
Es decir, suma nueve hits en 16 turnos, con una carrera remolcada, dos anotadas y OPS de 1.213. Una barbaridad.
Los Marlins ahora afrontan una serie de tres juegos ante los Mellizos de Minnesota, momento donde el yaracuyano buscará seguir manteniendo el gran momento.
No necesitó de esperas. De una vez responde a las exigencias de su nueva franquicia. Para beneplácito de su fanaticada y del manager Skip Schumaker.
